jueves, 23 de abril de 2015

Empieza algo nuevo





A la hora de transmitir un mensaje es importante transmitir una idea clara con la que el receptor pueda recordar, una idea que parezca agradable y que, en el caso de querer persuadir, incite a llevar a cabo una acción. 

IKEA encontró sin duda un buen mensaje que transmitir, algo que cumplía todo lo dicho: Empieza algo nuevo. A todo el mundo le gusta romper la rutina, hacer algo novedoso y apasionante. Y lo que hicieron en sus anuncios fue mostrar que eso se podía hacer con IKEA, que precisamente IKEA representaba eso.

Este mensaje, de por sí interesante, fue además complementado con una buena forma de transmitirlo. 

En primer lugar, dado que la audiencia a la que se querían dirigir era la máxima posible, pues todas las personas (menos los niños, por supuesto) son potenciales compradores de muebles, el producto de IKEA. Para ello utilizaron anuncios convencionales en Televisión e Internet, es decir, pagaron por un pequeño espacio publicitario en el cual los televidentes y usuarios de internet veían su vídeo... pero no al completo. Decidieronnjnjmb una versión resumida e incompleta de sus anuncios. Mostraban historias interesantes, las de un anciano que empezaba a descubrir el mundo, y la de un hombre que cambiaba su modo de actuar al encontrarse un pato en su terraza. No obstante, para ver la historia completa era el propio receptor el que tenía que buscar el mensaje en internet.

Esto es sin duda el segundo punto importante de este anuncio, y es que creaba en el espectador un deseo de ver el anuncio completo, lo cual mantenía el interés hasta que lo encontraba.

En tercer lugar, cuando el espectador encuentra el anuncio, este de por sí está estructurado de una forma interesante. Con una argumentación eminentemente sentimental, pues no se nos trata de informar de las características del producto, ni de su precio, sino que nos ofrece una idea: romper la aburrida rutina. Ya sea el señor anciano que cada vez se mueve más lejos del banco de su parque hasta que acaba viajando y viendo lugares apasionantes, o el hombre de mediana edad que sale al exterior de su casa y construye poco a poco una preciosa terraza, al tiempo que él mismo se ve y se siente mejor. 

Todo esto es importante destacar que se hace mediante lenguaje no verbal, pues en ambos anuncios apenas sí se dice una frase, que ni siquiera tiene intención de vender ("¿Tú eres un pato o un cerdo?", para ser exactos). Ésto parece ser una buena idea, puesto que al no decirse nada explícitamente, las deducciones que el receptor hace, aunque sugestionadas por el emisor, parecen propias, y por tanto más fiables.

En último lugar nos queda pensar si este anuncio es capaz de crear impresiones eficaces y duraderas. IKEA sin duda con el mensaje que transmite consigue ganar simpatía y buena imagen de marca. El hecho de que la conclusión sea más implícita que explícita lo hace sin duda más persuasivo, pues lo que se nos dice no es "compra a IKEA", sino algo más agradable: rompe la rutina, atrévete con lo que no conoces... Empieza algo nuevo.


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